Músculos de la cabeza.
En la cabeza, sobre todo en la cara, tenemos numerosos músculos de pequeño tamaño.
Se incluyen en dos grupos, según el trabajo que realicen: músculos de la mímica y músculos de la masticación.
Músculos de la mímica.
Los músculos de la mímica son delgados y están unidos a los huesos de la piel de la cara. También se llaman músculos faciales.
De los músculos faciales depende la mímica, una facultad que nos diferencia de muchas especies animales y que nos permite manifestar sin palabras nuestro estado de ánimo, o cerrar y abrir los párpados, los ojos, la boca, etc.
Con los orbiculares de los ojos, podemos achicar los ojos hasta que no sean más que una rendija o desorbitarlos cuando sentimos miedo o sorpresa; el buccinador nos permite soplar, o los risorios distienden las comisuras de la boca... para hacernos sonreír.
Músculos masticadores.
Reciben este nombre porque son los músculos que permiten el movimeinto del hueso maxilar inferior, lo que hace posible que podamos masticar los alimentos.
Músculos del cuello.
Los músculos del cuello tienen una misión muy importante: recubren los huesos que unen la cabeza al tronco y permiten la amplitud de movimientos de la cabeza; por ello, los músculos del cuello son gruesos y resistentes.
A cada lado del cuello, hay un músculo muy poderoso con un nombre poco corriente: esternocleidomastoideo. Es el principal responsable de los movimientos de rotación y flexión de la cabeza.
El músculo que recubre la nuca es el trapecio. El trapecio es, en realidad, un músculo del tórax, que cubre toda la parte posterior del cuello. Une la cabeza con algunas vértebras y costillas.
gran aporte, facil de entender, se agradece
Muy explicado, lo necesitaba para una tare en la escuela
Me viene de 10 para los deberes
ickckoi
lo demas comentarios parecen bots por el monbre