Los huesos de los brazos y las piernas pueden fracturarse a consecuencia de un golpe o por una torcedura brusca. Estas lesiones producen un dolor muy intenso. El brazo o la pierna pueden quedar torcidos en relación con otro miembro e incluso, a veces, puede oírse el crujido del hueso roto.
También puede notarse una hinchazón en la piel, producida por un hematoma, que es una acumulación de sangre en la zona de la fractura.
¿Cómo son los primeros auxilios relacionados con las fracturas? Sólo un médico o socorrista están capacitados para atender una fractura. Pero ¿qué debe hacerse entretanto para atender al herido?
Primero, evitar que el herido se mueva; inmovilizar después el brazo o la pierna en la posición en que se encuentran y, por último, hacer un entablillado o un cabestrillo.
El entablillado. Con el entablillado se evita que la fractura se agrave y que el brazo o la pierna se muevan, con lo que disminuye el dolor. La tablilla puede hacerse con un periódico, una revista, una madera, etc. y sujetarse con cuerdas, un pañuelo, un cinturón, etc. Debe tener la longitud suficiente para abarcar el hueso roto y las articulaciones cercanas.
Fracturas en brazos y piernas
El cabestrillo. En las fracturas del hombro, brazo y codo, se hace un cabestrillo. Puede improvisarse con un pañuelo grande; se sujeta el brazo con el pañuelo doblado y luego se ata el pañuelo al cuello o al hombro del herido.