Tal vez estés preguntándote de qué están hechos los músculos, que intervienen en tantas funciones distintas de nuestro cuerpo.
Al igual que otras partes del cuerpo, como los huesos y los nervios, el músculo está formado por un tejido construido por células.
Si comparamos el cuerpo humano con una casa, los tejidos serían las paredes de la casa y las células, los ladrillos que se utilizan para levantar las paredes. Los "albañiles" que fabrican y colocan los ladrillos, es decir, las células musculares, son dos proteínas llamadas actina y miosina.
El tejido muscular se diferencia de otros tejidos como el tejido óseo en que tiene una forma muy alargada, que se denomina fibra.
Un músculo voluminoso puede estar formado por un tercer y por un cuarto paquete muscular.
Rodeando los paquetes musculares, existe una membrana de tejido conjuntivo, es decir, resistente, llamada perimisio.
En los músculos de fibra estirada, que como te explicaré en próximos artículos son los que forman el aparato locomotor, el perimisio termina en un tejido de color blanco, llamado tendón. Los tendones unen el músculo al hueso.