Los músculos, productores de energía

El número de células musculares que fabrican el tejido de los músculos es el mismo durante toda nuestra vida.

Sin embargo, si practicamos ejercicio físico, podemos fortalecer las fibras musculares y, por lo tanto, agrandar el tamaño del músculo.

El ejercicio físico beneficia además a todo el organismo, porque la actividad muscular desarrolla una de las propiedades de los músculos: la de ser productores de energía.

Para fabricar el tejido del músculo, las células musculares necesitan glucosa, un azúcar presente en los alimentos que el músculo asimila en forma de glucógeno.

Cuando realizamos un ejercicio físico intenso, el músculo consume más glucógeno y necesita también más oxígeno.

El aumento de las necesidades de oxígeno, hace trabajar al corazón y a los pulmones a un ritmo más intenso del habitual. Cuando el ejercicio físico es constante y regular, la mayor actividad de los músculos fortalece el corazón y aumenta la capacidad de los pulmones.


La actividad muscular actúa también como reguladora del calor del cuerpo. Por eso, cuando hace frío, bata con que nos movamos para hacer trabajar a los músculos y "entrar en calor".

Leave a Reply